miércoles, noviembre 23, 2005

Patch Adams en la Universidad Diego Portales


Varios payasos nos recibían a la entrada con un beso en la mejilla y/o un apretón de brazo. Era la bienvenida al estilo Patch. Nos apuramos para ganar algunas sillas libres. No muy al medio y no muy adelante, porque temíamos que al efusivo doctor se le iba a ocurrir pasar adelante a alguien del público y que terminara haciendo el ridículo.
Entró como una estrella, con aplausos y gritos, mientras saludaba a la gente. De una altura impresionante (un metro noventa y cinco, sin exagerar, estatura totalmente contraria a la del Patch Adams interpretado por Robin Williams), vestido de payaso, con una corbata de guitarra, y el pelo, mitad canas y mitad azul, tomado con un moño. De pronto se le vio conversando con algunos asistentes y profesores de la universidad, y movía la cabeza y las manos para todos lados indicando las sillas... ¿Como se les oucrrió a los organizadores que él iba a aceptar un público sentado y formado como militares? Sí, “Parche” nos hizo levantar y sacar todas las sillas del gimnasio.

Las payasadas de Patch

Primero atemorizó al público diciendo en inglés mientras el traductor se apuraba: “Vamos a comenzar con unos ejercicios, por lo tanto la gente que se quede aquí al frente asumo que harán los ejercicios. Los que no deseen hacerlo pueden irse atrás”. Sólo unos pocos prefirieron arrancar. Algunos profesores que se habían quedado con unas sillas bien adelante pensaron que se iban a salvar por “ser profesores”. Patch Adams los miró y dijo: “Ustedes también están adelante por lo tanto también van a hacer los ejercicios”. “¡Toma cachito e’ goma!” se escuchó desde el público.
Primer ejercicio. Este era sicológicamente complicado según Adams: todos tirados en el suelo debíamos cerrar los ojos y pensar en toda la gente que estaba en el lugar y del mundo y sentir que los amábamos a cada uno en particular.
Segundo ejercicio. Ahora comenzaban los físicamente complicados: debíamos buscar a un compañero que no conociéramos y abrazarlo hasta que él diga. Luego había que repetir el ejercicio pero con otra persona. Según el doctor, debíamos primero aceptar que no todo contacto tenía que porque ser sexual. Los estudiantes soltaron una risa nerviosa.
Tercer ejercicio: buscar a otra persona, tomarle de la cara, mirarle a los ojos y repetir: “Te amo”. Había que hacerlo hasta que él lo diga y de ahí intercambiar los roles. Después repetir el ejercicio con otra persona.
Cuarto ejercicio: nuevamente había que buscar a alguien. Esta vez uno debía tirarse encima de los pies del otro. La otra persona debía acariciarle la cara y hacerle sentir que en sus brazos estaba a salvo. Y viceversa. Patch nos decía: “tienen que pensar en hacer sentir seguro a la otra persona, en nada más. ¡No piensen en sus pololas o pololos!” Era justamente lo que estaba pensando: que va decir mi polola cuando le cuente.
Quinto y último ejercicio: esta vez con la misma persona que el ejercicio anterior. Pero ahora uno debía nada más que escuchar y seguir la mirada de la otra persona. El otro debía hablar sólo de las cosas que ama. Después se cambiaban.
De tanto exponerse y pasar vergüenza algunos se aliviaron al escuchar que ahora nos podíamos relajar.

La Charla(mor)

Como todo “gringo” de esta época uno de sus temas era el “Nine Eleven” (atentado contra las torres gemelas, el 11 de septiembre del 2001) Pero obviamente con el sello “Patch”. No se refirió solamente a lo mucho que sufrieron sus ¡compatriotas! Y que ¡debían luchar contra el terrorismo! No, Patch contó la historia de cómo fue rechazado en la CNN, ya que tras ver los atentados decidió de inmediato llamar al canal para dar un mensaje de amor y mostrar como se debía enfrentar este tema. “Como yo conozco a mi país, yo sabía que lo primero que se iba a ser era transmitir un mensaje de venganza” Tras varios intentos la CNN le dijo: no estamos interesados en su mensaje ya que a la gente tampoco le va a interesar. Fue una respuesta que le impresionó. No podía aceptar que en un país de casi 300 millones de habitantes no iba a ver siquiera uno que le interese su mensaje. El doctor le contestó: "bueno, a mí me importa, así que no puede decir que a nadie le interesa".
Así introdujo el tema del que realmente quería hablar: el Amor.

“Yo amo el amor”

Bueno a nadie le impresionó escuchar a Adams decir: “¡Primero que nada amo el amor!” Con unas muecas y caras chistosas que ni el profesor más serio logró contenerse de reír.
Patch ama a la gente, ama la vida, ama a su mujer Susan (es cierto, considerando mi ignorancia sobre la vida de Patch, al igual que muchos, me impresioné al verla, ya que en la película se mostraba que moría…), ama la naturaleza y ama lo que hace.
De pronto saca un limón. Y dijo: “miren concentrados a este limón, mírenlo por delante y por detrás. Sientan amor por este limón, concentren todo su amor en él”. Todos reían.
Luego se concentró él y comenzó a recitar con mucha euforia una oda al limón de Pablo Neruda. Y preguntó: “¿Era ese el amor que ustedes estaban pensando hacia el limón?” Volvimos a reír.
Nos contó también lo importante que es para él conocer a sus pacientes, y lo esencial que tiene que ser para un médico, enfermero, entregar amor.
Patch gasta 4 horas en conocer la vida de su paciente en la primera entrevista. Y siempre insiste en hacerlo en la casa de ellos, ya que así “puedo conocer mejor la vida y el entorno”. La primera pregunta que les hace a los pacientes es: ¿cuál es su filosofía de amor?, y la segunda es: ¿cómo aplica su filosofía en la vida cotidiana? Según él en toda su vida jamás ha entrevistado a alguien que esté preparado para sus dos preguntas iniciales. Entonces nos dice: “Ustedes me han asentido cuando yo dije que no hay nada más importante en la vida que el amor… entonces ¿cómo es posible que no gasten tiempo en pensar y formar su filosofía de amor?”
Patch Adams es brillante: ¿acaso alguien alguna vez se había hecho estas preguntas?, ¿acaso no me importa tanto las ideas y el amor, cómo nunca había considerado pensar en mi filosofía de amor? Era un llamado de atención para todos.

El amor en acción

Finalmente nos mostró un video hecho en Perú en el que se veía al doctor interactuar con una niña sentada en silla de ruedas y con un retraso mental.
Cuenta que mientras hacía una pequeña charla en una calle, en Lima, vio a una niña en silla de ruedas que tenía todo el tronco y la cabeza hacia abajo: no se le podía ver la cara.
Él consideró tres posibilidades: la primera era que podía tener un problema a la columna y por esto debía estar en esa posición, la segunda era que le dolía mucho el estomago, y la tercera y la más posible para él, es que tenía alguna deformación en la cara que quería ocultar a la gente.
Se acercó a la niña con su vestido de payaso, nariz de payaso y un gorro. Se agachó y comenzó a buscar la mirada de la niña. La miraba y le sonreía, apretaba su nariz de payaso que sonaba, la acariciaba los brazos, su cara. Milagrosamente la niña comienza a tomarle atención y a sonreír. Luego de 3 minutos la niña estaba derecha y mirándolo sonriente. No tenía problemas a la columna ni menos dolor de estomago. Simplemente ocultaba su cara por vergüenza. La niña reía y tocaba la nariz de Patch. A veces babeaba pero él le decía que se limpie en su camisa, demostrándole que no importaba aquello.
Unas imágenes de amor puro.


Otro artículo de la visita de Patch Adams a la UDP por Rodrigo Malverde

Entrevista a Patch Adams por Cristián Warnken

3 comentarios:

DenTRIza dijo...

JAJAJA..VISTE K TE TENGO K OBLIGAR QUE VEAS MI BLOGG...CABRO CHIKO Y YO DE LO MAS TIERNA ESCRIBIENDO PATI Y VO....NI LO MIRAY....SOLO PK ESTABAS CON OTRA..CAMBIADOR¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Leer está descripción de lo que vivieron en esa sala de la universidad con un hombre que pasa por el mundo invitando a todos a experienciar el amor, con gestos, caricias, decir que nos queremos , respetarnos y aceptarnos, como único modo de alejarnos de la violencia, destrucción,me parece una excelente posibilidad para que jóvenes y adultos reflexionemos sobre la fuerza del amor.

Los niños que de pequeños se encuentran con seres amables, tiernos, como le sucedió a la menor en Perú, es un ejemplo gráfico de que un niño ante una palabra amable , ante una caricia levanta la cabeza , mira a los ojos y esboza una sonrisa.

Gracias por compartir esta experiencia que invita a cuidarnos a todos y a cada uno ,para asegurar ambientes cálidos e interacciones saludables que nos ayude a vivir en un mundo en paz.

disfrute tu opinión
te quiere una admiradora anónima

Anónimo dijo...

Hola alfredo! como estás? tanto tiempo!
Había visto esto de los blogger en las noticias, y después de un tiempo me doy cuenta por tu mensaje en el msn que tenías uno. Entonces me interesé para ver q onda. Sinceramente te felicito, escribes muy bien y me gustó este articulo del verdadero Patch Adams, realmente deja mucho que pensar y es un gran ejemplo para todos, sobre todo pa los futuros médicos (espero ser uno de ellos =P ) que no deben olvidar q sus pacientes no son sólo eso, sino personas con sentimientos y sueños.
Está muy bueno el montaje de la foto del depto con el volcán osorno! trae mucha nostalgia.
Yap eso, cuidate y q te vaya bien en la U! Byeee