domingo, octubre 26, 2008

Claudina Núñez: la candidata que tomó la lucha de La Victoria

La abanderada comunista a Alcalde por Pedro Aguirre Cerda ha tomado la lucha de muchos pobladores para llevarla a la política. En La Victoria, donde vive junto a su familia, algunos la reconocen, otros ni si quiera saben que es su vecina, sin embargo la mayoría afirma que esta vez es muy probable que sea electa. “Se siente en el ambiente”, dicen. Sin embargo la lucha de tantos años y que representa a muchos en la población, le ha significado varios sufrimientos.


Un día después del atentado a Pinochet, el 8 de septiembre de 1986, se había declarado Estado de Sitio en Chile y toque de queda. La población La Victoria, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda (P.A.C.), había sido allanada y no había nadie en las calles. Con la valentía que muchos describen en Claudina Núñez[1], decide con un grupo salir a las calles. Entre ellos estaba Gloria Rodríguez, la actual candidata comunista a concejal por P.A.C.[2], y el esposo de Núñez, Luis Olave[3]. Todos militantes de las Juventudes Comunistas.

“Pucha, Claudina, ¿hasta cuándo vamos a estar así? ¡Toda la gente está atemorizada!”, dice Rodríguez al ver la soledad de las calles.
“Vamos a tocar las campanas de la Iglesia”, propone Luis Olave. Fueron y tocaron las campanas.
“Y llegó todo el mundo”, recuerda, hoy, la candidata a concejal.[4]

Más de una vez Claudina Núñez con su grupo de cercanos han movilizado a sus vecinos como lo hicieron en esa oportunidad en 1986[5]. Es una de las características que sus cercanos e incluso personas que no concuerdan con su posición política más destacan: su perseverancia. “Yo me siento orgullosa que ella trabaje, que luche por los demás, que luche por la comunidad”, dice María Lizana, vecina de la candidata a alcalde, quien dice haberse “criado con ella”, pero que sin embargo nunca ha compartido el pensamiento de Núñez.[6]
Sus ideales comunistas los heredó “de la familia”, dice Filomena Jiménez[7] (75), madre de Núñez. El padre de la candidata y esposo de Jiménez, Manuel Núñez, fue minero de Lota y militante del Partido Comunista (PC). “Éramos unos luchadores sociales. El papá (de Claudina) era dirigente en la mina del carbón en Lota. A mí siempre me gustó trabajar en la junta de vecinos, en Lota, en el sindicato de mineros. De allá nos vinimos cuando la Claudina tenía cuatro años”[8], recuerda Jiménez. En Santiago la familia Núñez-Jiménez siguió con sus ideales, los cuales se traspasaron a su hija Claudina, la mayor de seis hermanos.
Manuel Núñez murió a los 48 años de edad en 1978 por silicosis, enfermedad relacionada con los mineros debido a su exposición a partículas que dañan el sistema respiratorio irreversiblemente. Sus pulmones fueron expuestos al carbón, en Lota, y luego al cobre en las cordilleras de Santiago. Según la esposa del minero, Núñez tuvo una muy linda relación con su hija mayor. “Se querían mucho, él le enseñó a bailar”, dice Filomena Jiménez[9], quien también tiene una relación muy estrecha con la candidata comunista.
Gloria Rodríguez dice que la mejor amiga de Claudina Núñez es su mamá[10]. La misma Jiménez lo rectifica, señalando su rol: “La mamá es la mejor amiga porque ve las cosas, le dice lo que hace mal, lo que no puede hacer. La mamá está siempre viéndolo todo. Y ella conmigo no se puede enojar”[11].
La personalidad fuerte de Claudina se desarrolló de muy joven. María Lizana, quien compartió con la comunista el primer año en el Liceo N° 27 de La Victoria y muchas tardes en la calle Estrella Blanca donde viven hasta el día de hoy, dice que “ella (Núñez) de niña fue muy luchadora, siempre luchó por ayudar a los demás. Cuando estuvimos en el colegio siempre quería sobresalir en el sentido de que siempre ayudaba al que podía”[12].
Isaac Castro (75), quien conoció a Manuel Núñez, fue uno de los fundadores de la población La Victoria, militante comunista. En su casa en calle Estrella Blanca, frente a la de María Lizana, recuerda a Claudina Núñez: “Cuando era estudiante fue prácticamente una niña más. Más inteligente que los demás, no lo creo. Era normal (…) Trabajadora eso sí.”[13]
Luego se trasladó a la escuela Consolidada 101 en Santiago. Estudiaba en ese lugar cuando conoció a Luis Olave, actual esposo, quien cursaba quinto año humanidades (el equivalente a tercero medio) y Núñez estaba tres cursos más abajo[14]. Ambos compartían la vocación social, y participaron en varios beneficios sociales, con la iglesia Católica, y luego en las Juventudes Comunistas (JJCC) “Por ahí por el año setenta y uno, setenta y dos, pinchamos. Y nos quedamos juntos hasta siempre”, dice Olave[15]. El matrimonio Olave-Núñez actualmente tiene tres hijas: Nadia (28), Ninoshka (24) y Valentina (20).
María Lizana también participó en aquellas beneficencias sociales. Recuerda que de los “cuarenta jóvenes, salieron 10 matrimonios. Era una cosa tan comunitaria, que junto con ayudar a la comunidad, compartir y vivir sanamente sin drogas, sin alcohol, nos ayudó a conocernos y a conocer a nuestros maridos. Empezamos a vivir lindos tiempos, nuestra juventud fue muy hermosa. Hasta cuando empezamos… Bueno ella ya traía en su sangre su ideal político… y nos empezamos a separar por la política.”[16]


El nacimiento de una luchadora


En 1986 cuando Núñez, Olave, Rodríguez y otros miembros de las Juventudes Comunistas fueron a tocar las campanas a la Iglesia, la gente llegó pero con temor[17]. La noche anterior habían allanado la población, destruyendo los muebles de las casas y llevándose a todos los hombres. Pero los pobladores dijeron que “basta de temor, que había que enfrentar la situación y ahí salimos. Y ahí cambió el clima de la gente nuevamente”, recuerda Luis Olave. Días más tarde organizaron lo que iba a ser la fonda “Aprete Cué” para el 18 de septiembre[18]. “La hicimos en la calle, en pleno estado de sitio, con el helicóptero dando vuelta. Cada organización tenía un ´stand´. Vendimos chicha, empanadas, de todo en la calle. Hicimos juegos, concursos de baile. Y los helicópteros arriba nos gritaban por parlante que no podíamos estar y que estábamos en estado de sitio y nosotros no pescábamos”[19], recuerda Gloria Rodríguez.
Isaac Castro afirma haber estado en el llamado a reunirse en la Iglesia. Para Castro era una señal “a defenderse. Si aquí teníamos que defendernos. Si no quedaba otra alternativa. Aquí estuvimos todos. Las mujeres, hasta los cabros chicos”. Sin embargo, Isaac Castro cree que el haber involucrado a las mujeres es un aspecto negativo de Claudina Núñez. También “involucraba a la juventud. Los exponía a que les pasara cosas”[20], dice.
Por su organización y liderazgo, Claudina sufrió muchos allanamientos en la casa de su madre donde vivía, con su hija Nadia y su esposo, de allegados[21]. “Nos botaban todo, nos tiraban todo, nos desarmaban las camas, botaban todo lo que pillaban. Pillaban una revista de la iglesia y nos retaban. Los insultos eran terribles”, recuerda Filomena Jiménez[22]. Luis Olave también recuerda la violencia de esos allanamientos: “Llegaba primero el CNI, botaban todos los muebles y se iban. Y nosotros ordenábamos todo. Después entraba Fuerzas Armadas, y allanaban y la misma hueá. Después los pacos, lo mismo. Después los de Investigaciones lo mismo. Entonces ya con el tiempo, cuando pasaban los primeros, dejábamos las cosas desordenadas hasta el final. Porque no había sentido ordenar. Pero nunca nos pillaron. La Claudina eso sí estuvo presa dos o tres veces.”[23]
Para Nadia Olave, los allanamientos y el alejamiento de su madre fue lo que más le afectó a su temprana edad. Desde que tiene conciencia recuerda ver militares en las calles, o en las rejas. Y entendió que no eran amigables[24].
Claudina Núñez en Agosto de 1985 fue relegada de Santiago[25]. Según Gloria Rodríguez la gente salió a defenderla, sin embargo los carabineros pudieron llevársela[26]. “El día de la relegación fue muy violento. Llegaron muchos carabineros a mi casa, yo estaba observando la escena, cuando a ella la sacan muy violentamente. La sacan con lo puesto. Se la llevan sin tener mucha certeza de cuando iba a volver y de que iba a pasar”, recuerda Nadia[27], quien tenía apenas cinco años de edad.
Claudina Núñez fue relegada a Milenka, cerca de Puerto Montt. Pero no se quedó tranquila y ahí comenzó a organizar a los pobladores. Por eso fue nuevamente relegada a Puerto Cisnes[28]. Fueron tiempos difíciles para la familia Olave-Núñez. “(…) Uno sufría porque eran nuestros compañeros que nos quitaban y los alejaban de la zona. Además Claudina tenía hijas chicas en ese entonces. Para ella también evidentemente era complicado”, dice Julio Espinoza[29], quien también conoció a Núñez en el colegio Consolidada y luego en las JJCC, y que ahora es el jefe de campaña de la candidata.
Ninoshka Olave había nacido hace sólo unos meses atrás. Y Nadia, después de un tiempo no pudo soportar más la separación con su madre[30]. Ella la echaba mucho de menos, por lo que “mi papá me fue a dejar allá. Nos mandamos un viaje larguísimo, por barco me acuerdo y mi papá me dejó y después se vino. Yo me quedé allá con mi mamá y con el compañero Troncoso viviendo lo que faltaba de relegación”[31], recuerda la hija mayor de Claudina Núñez.


La lucha en democracia


El 24 de septiembre de 1988 Claudina tuvo a su tercera hija, Valentina. El mismo año en que se hizo el plebiscito para saber si Pinochet seguía o no en el gobierno. Y como en muchos lugares de Chile, cuando se supo el resultado, en La Victoria se celebró en grande[32]. Los Olave-Núñez estaban todos en familia. “Fue maravilloso. Fue emocionante. La gente en las calles, riendo, destapando botellas de champán, brindando. Bailando el vals del NO”, recuerda Filomena Jiménez[33]. Nadia Olave tiene uno de sus primeros lindos recuerdos de infancia para esta fecha. Para ella, el hecho de que ganara el NO significaba que se iba Pinochet. El malo de la película[34]. El que había alejado a su madre de ella. “Y por lo tanto (…) lo celebramos con mucha alegría. Hicimos esa marcha en la población, niños, jóvenes, disfrutando de ese momento. Yo tenía ocho años”[35], dice Nadia.
A pesar de la alegría, para Isaac Castro el tiempo de la dictadura fue el tiempo “más lindo que hemos tenido en esta población. Se peleó, se luchó”, dice Castro. Ahora no tienen represión pero la democracia trajo otros problemas, como el mayor tráfico de drogas y por lo tanto el mayor crecimiento de drogadicción[36].
Por eso Valentina Olave tampoco tiene muy buenos recuerdos, cuando tenía unos 14 años[37]. “En un tiempo particular en este país, en las poblaciones, los narco eran más fuertes. Se divertían disparando balas al aire[38]. Entonces Claudina se enfrentó con ellos y les dijo claramente que aquí no hay más balas. Y si hay más balas, tenían que enfrentarse con los pobladores”, dice el padre de Valentina, “Y claro, ante esto los narcos amenazaban, pagaban 4, hasta 5 millones de pesos para quien le pegara un balazo a la Claudina”. Sin embargo Claudina propuso una marcha, con gente que había peleado en la dictadura, para enfrentarse con los narcotraficantes. “Entonces se hizo una marcha con 200 milicianos antiguos y les dijimos: ‘ya poh, aquí estamos. Quiénes son más fuertes’”. Finalmente los narcotraficantes, según Olave, se retractaron[39].
A pesar de eso, para Valentina, el hecho de que se haya ofrecido dinero por la cabeza de su madre, fue lo más traumatizante de su infancia[40].


[1] Descripción en entrevistas con Julio Espinoza (el 22 de Octubre), Gloria Rodríguez (el 21 de Octubre), Isaac Castro (22 de Octubre) y María Lizana (22 de Octubre)
[2] Entrevista con Gloria Rodríguez el 21 de Octubre
[3] Entrevista a Luis Olave, el 23 de Octubre
[4] Misma entrevista con Gloria Rodríguez
[5] Entrevistas a Julio Espinoza (22 de Octubre),
[6]Entrevista con María Lizana el 22 de Octubre
[7] Entrevista con Filomena Jiménez el 23 de Octubre
[8] Misma entrevista con Filomena Jiménez
[9] Misma entrevista con Filomena Jiménez
[10] Entrevista con Gloria Rodríguez el 21 de Octubre
[11] Entrevista con Filomena Jiménez el 23 de Octubre
[12] Entrevista con María Lizana, el 22 de Octubre
[13] Entrevista con Isaac Castro, el 22 de Octubre
[14] Entrevistas a Luis Olave, el 23 de Octubre, y Filomena Jiménez, el 23 de Octubre
[15] Entrevista a Luis Olave, 23 de Octubre
[16] Entrevista a María Lizana, el 22 de Octubre. Respaldado por
[17] Entrevistas a Luis Olave, 23 de Octubre, y Gloria Rodríguez, el 21 de Octubre
[18] Entrevistas a Luis Olave, 23 de Octubre, y Gloria Rodríguez, el 21 de Octubre
[19] Entrevista a Gloria Rodríguez, el 21 de Octubre
[20] Entrevista a Isaac Castro, el 22 de Octubre
[21] Entrevistas a Luis Olave, el 23 de Octubre, Nadia Olave, el 23 de Octubre, Valentina Olave el 22 de Octubre, Filomena Jiménez, el 23 de Octubre
[22] Entrevista a Filomena Jiménez, el 23 de Octubre
[23] Entrevista a Luis Olave, 23 de Octubre, y respaldado por Filomena Jiménez, el 23 de Octubre
[24] Entrevista a Nadia Olave, el 23 de Octubre
[25] Entrevistas a Luis Olave, el 23 de Octubre, Nadia Olave, el 23 de Octubre, Valentina Olave, el 22 de Octubre, Filomena Jiménez el 23 de Octubre, Gloria Rodríguez el 21 de Octubre.
[26] Entrevista a Gloria Rodríguez el 21 de Octubre
[27] Entrevista a Nadia Olave
[28] Entrevistas a Nadia Olave, el 23 de Octubre, Luis Olave, el 23 de Octubre y Julio Espinoza el 22 de Octubre
[29] Entrevista a Julio Espinoza el 22 de Octubre
[30] Entrevista a Nadia Olave, el 23 de Octubre
[31] Misma entrevista a Nadia Olave
[32] Entrevistas a Isaac Rodríguez, el 22 de Octubre, Filomena Jiménez el 23 de Octubre, Nadia Olave el 23 de Octubre.
[33] Entrevista a Filomena Jiménez el 23 de Octubre
[34] Entrevista a Nadia Rodríguez, el 23 de Octubre
[35] Misma entrevista a Nadia Rodríguez
[36] Entrevista a Isaac Rodríguez, el 22 de Octubre
[37] Entrevista a Valentina Olave el 22 de Octubre
[38] Entrevista a Valentina Olave, el 22 de Octubre, y a Luis Olave el 23 de Octubre.
[39] Entrevista a Valentina Olave, el 22 de Octubre, y a Luis Olave el 23 de Octubre.
[40] Entrevista a Valentina Olave el 22 de Octubre

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